La arborización beneficia en varios aspectos al ecosistema porque protege los suelos fértiles de la destrucción ocasionada por el arrastre de las lluvias al mantenerlo con las raíces y detiene además el avance de las dunas de arenas, así como la desertificación. Los árboles albergan gran parte de la biodiversidad del planeta por tanto las especies animales como vegetales ya no se extinguirían de manera tan acelerada, incluyendo a la humanidad que ya no se vería tan afectada.
A más de ser plantados los árboles requieren de otros cuidados, como: Mantenimiento preventivo para conservarlos con una buena salud, que los ayudará a auto defenderse contra plagas. Es necesario eliminar ramas muertas, débiles, enfermas. Incluso se recomienda cortar el árbol por completo cuando está moribundo o está causando daños a otros árboles y remplazarlo por otro de una especie más adecuada.
Considerando que los árboles son dadores de refugio y alimento, que proporcionan supervivencia a otras plantas y un hogar a animales e insectos, diríamos que los árboles son los pilares de los bosques, ya que son dependientes de pequeños microorganismos, demostrando con ello que el tamaño no importa, sino la función. Con simplemente levantar un tronco, podemos encontrar miles de manifestaciones de vida adverada en la naturaleza.
En conclusión una gran importancia de la arborización es porque representa una práctica muy beneficiosa ya que al sembrar árboles estamos creando una gran fuente de producción de oxigeno lo que beneficia a los seres vivos humanos y animales, debido al proceso de la fotosíntesis las plantas por la absorción del dióxido de carbono, esto quiere decir que si sembramos más árboles tendremos más oxígenos donde podríamos vivir respirando un aire totalmente saludable, he aquí donde radica la importancia de arborizar.